De primeras podríamos decir que “Era algo que se veía venir” y, a día de hoy, parece que ese día está más próximo que nunca.
Google lleva coqueteando con las concordancias, desde hace unos años haciendo menos exacta la concordancia exacta y haciendo que las compuertas de las búsquedas estén cada vez más abiertas.
Para ponernos un poco en antecedentes. Comenzamos 2014 cuando incluye plurales o faltas de ortografía a la concordancia exacta o de frase. En 2017 añadió que el orden de las palabras podría variar y las palabras funcionales podrían ser añadidas, ignoradas o reemplazadas. En 2018 incluyó palabras implícitas y paráfrasis a las variantes concordancia exacta, es decir, búsquedas con el mismo significado pero con diferente estructura sintáctica.
Próximamente las concordancias de frase y amplia modificada también sufrirán cambios:
La amplia modificada aceptará búsquedas con distinto orden y, (además de faltas, singulares o plurales, abreviaturas, acentos…) ahora aceptará también búsquedas con el mismo significado.
Para la concordancia de frase, también aceptará las mismas búsquedas similares, pero en este caso, se mantendrá el orden de las palabras.
¿En qué se traduce esto?
Un incremento de clics, entre un 3% y 4% según previsiones y, (por supuesto), un incremento de los costes, dado que el número de búsquedas se incrementará. Aunque Google ha dicho que prevendrán que las búsquedas que entren por una palabra clave en amplia modificada o exacta que tengamos en nuestra cuenta no entre por otra para no competir entre sí.
También tendremos más trabajo negativizando como si no hubiera mañana, habrá que hilar muy fino para tener las campañas bien optimizadas y evitar un tráfico no deseado.
Por otro lado, estos cambios respecto al funcionamiento de las concordancias pueden afectar a las estructuras de las campañas de búsqueda o al propio enfoque de la misma.
Lo que nos lleva a pensar también en cómo afectará el cambios en las concordancias amplia y de frase a los niveles de calidad de las palabras clave, ya que estaría estrechamente ligado y, a priori, provocaría un descenso y pérdida de calidad ya que el usuario no se encontrará en los anuncios aquello que busca directamente.