El reto de emprender en nuestro país supone una serie de pautas imprescindibles para echar a andar un negocio de manera legal. Teniendo en cuenta que tu marca o nombre comercial es uno de tus principales activos es importante que sepas cómo registrarla adecuadamente. Estos son los pasos a seguir para registrar una marca en España.
Qué es una marca o nombre comercial
En el momento en que tomamos la decisión de montar una empresa o negocio una de las primeras cosas en las que pensamos es en el nombre que le vamos a poner. Es decir, cómo vamos a diferenciar nuestra actividad comercial de la de nuestra competencia más directa.
Una marca o nombre comercial es el conjunto de palabras, números o signos que confieren a su propietario el derecho exclusivo de su utilización. Uno de los retos principales a la hora de registrar una marca en España es evitar que alguien se nos adelante. Por eso es fundamental conocer las pautas a seguir para registrar legalmente tu nombre comercial.
Cuanto más corta, sencilla y fácil de pronunciar sea una marca mejor será recordada por los consumidores. No te rompas la cabeza en buscar nombres demasiado complicados u originales. Necesitas sonoridad y atractivo.
¿Cómo saber si una marca ya está registrada? El primer paso que debes dar antes de registrar tu marca es comprobar su disponibilidad. Para ello, es necesario que visites la base de datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas. Allí podrás consultar su directorio y comprobar si el nombre que te gusta para tu empresa o producto está previamente registrado o, por el contrario, se encuentra disponible.
Consejos para registrar una marca en España
Una vez que ya tengas elegido el nombre y hayas comprobado su disponibilidad puedes empezar el proceso de solicitud del registro de tu marca. Entra en la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas y descárgate el formulario de registro de marcas. Estúdialo con detenimiento y rellena todos sus campos.
Ten en cuenta que las marcas se clasifican hasta en 45 tipos diferentes. Por lo tanto, es importante que tengas claro a qué clase pertenece la marca que vas a registrar. Si es una marca figurativa, normativa, mixta, tridimensional, gráfica, sonora, etc.
En el momento en el que tengas el formulario correctamente cumplimentado deberás realizar los siguientes pasos:
- Acudir a la Oficina de Marcas y Patentes de tu región o a una oficina de correos con el formulario completado y el justificante de pago de las tasas correspondientes (unos 144 euros aproximadamente). Para realizar este trámite por correo siempre será por medio de una diligencia en sobre abierto, por correo certificado y con acuse de recibo.
- Este proceso también se puede realizar de manera online si dispones del nuevo DNI o de cualquier otro tipo de certificado digital. Para ello, tan solo tendrás que dirigirte a la sede electrónica de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Una vez dentro, deberás acudir a la pestaña de «trámites para signos distintivos» y pulsar clic sobre ella. A continuación, te dirigirás al aparatado de «Solicitud de marcas, nombres comerciales y marcas internacionales». Rellena todos los campos que se solicitan y pulsa enviar. Ahora es el turno de la OEPM de revisar tu solicitud para iniciar su aprobación.
El tiempo de espera para la concesión de una marca en España es de 12 meses. Pudiendo alargarse este periodo hasta los 20 meses en el caso de que se produzca una oposición o fallo en la documentación presentada.
La concesión del registro de una marca en España tiene una validez de 10 años. Pasado este tiempo necesitarás realizar su renovación por otros 10 años o ya de manera indefinida.
Ventajas de registrar tu marca
Has empezado con toda la ilusión del mundo tu proyecto comercial. Quieres hacer las cosas bien desde el principio y, por este motivo, has decidido registrar tu marca. Una decisión muy inteligente. El registro de una marca en España conlleva los siguientes beneficios:
- Protección para tu producto o servicio: cuando una marca queda registrada esta convierte a tus servicios y/o productos en activos intangibles reduciendo el riesgo de pérdida o robo por parte de otra persona. Por otro lado, este registro te asegura que como empresario no estarás invadiendo los derechos legales de terceros.
- Sinónimo de confianza: una marca registrada es una muestra total de que confías en lo que haces y por eso lo has registrado. Este mensaje llega a tu público como una señal de confianza muy valorada a la hora de consumir. La implicación en tu proyecto es sinónimo de profesionalidad y distintivo frente a tu competencia.
- Exclusividad: registrar tu marca te otorgará una importante protección legal frente a la exclusividad de la misma. Hoy día, la Ley no obliga al registro de marcas, pero sí protege a aquellas que están patentadas. Solo tú tienes el derecho de utilizarla y nadie más sin tu consentimiento previo.
- Visión de futuro: un buen emprendedor no solo piensa en lo que es su marca en el presente, sino también en lo que puede llegar a convertirse en el futuro. Registrar tu marca es darle el valor que se merece dentro de la empresa. Además, este procedimiento te ayudará a conseguir información, así como a revalorizar la compraventa de tu negocio en el caso de que fuese necesaria. Asimismo, te permitirá la creación de franquicias o licencias para que terceras personas puedan utilizarla.
En definitiva, registrar una marca en España es un proceso al alcance de todos que te ayudará a proteger tu negocio. Se trata de un gesto que no solo aumentará el valor de tu empresa, sino que además, te servirá para hacer frente a la competencia. Esta puede ser la mejor inversión de tu vida para que todos tus esfuerzos presentes y de futuros no se vean empañados por un posible robo de derechos.
Y tú ¿ya tienes tu marca registrada? Entra en la OEPM y solicita toda la información necesaria.